No tiren de la cadena

Pese a todo. Pese a que algunos llevamos años tratando de explicar la verdadera naturaleza y objetivo de la mayoría de “cadenas de mails” aún siguen “picando” muchos navegantes y aficionados al chat. Unos por bienintencionados (y las cadenas siempre se presentan con una fachada muy “güena y humanitaria”) otros porque ni los leen y descansan la responsabilidad en quien lo ha enviado, generalmente algún amigo o alguien en quien se puede confiar, quien a su vez ha operado de la misma forma. Es decir: algunas cadenas se nutren de personas poco rigurosas o quijotes de estar por casa. No se niega desde aquí que sea un excelente vehículo de aglutinamiento de ideas y protesta reivindicativa, (lamentablemente ya desnaturalizada) pero la mayor parte (casi un 90%) simplemente son un medio para recolectar direcciones de correo para comercializarse como envíos de spam. Quien quiera insistir en tropezar con la misma piedra, que al menos “borre” los destinatarios anteriores para no generar una gran base de datos, así, el receptor último no se hinchará. A pesar de que hay programitas que ya van destinando auto respuestas a su servidor. Y ya no hablemos de algunos contenidos, gravosos, irreflexivos, fascistoides o sectarios, eso lo dejamos para otros artículos del Blog.