Nuevos modelos de engaño consumista
Si una cosa tiene en común la televisión actual es la posibilidad de interactuar, la posibilidad de enviar mensajes de texto que aparezcan en pantalla mostrando opiniones, comentarios o lo que el espectador guste. También concursos, posibilidad de ganar premios con sólo enviar un sms o hacer una llamada... y en vista del éxito de éste modelo un nuevo negocio... canales enteros en los que practicar estas técnicas recaudatorias. La implantación de la TDT y la posibilidad de que las cadenas "de siempre" posean un múltiplex cada una, lo que se traduce en cuatro canales (normalmente el principal y otros tres temáticos) han propiciado que hayan proliferado canales en los que la mayoría de programación se nutre de la inocencia del espectador que cree que conseguirá una gran cuantía económica con sólo una llamada y se encuentra con la realidad de que esa llamada nunca es seleccionada para entrar en directo y de que esa llamada tiene un elevado coste que multiplica exponencialmente su factura telefónica. Si a eso le sumamos las muchas irregularidades que se dan en dichos concursos que hacen que gente a la que lícitamente les debería haber tocado un premio se queden en nada nos dan un peligroso cocktail... el timo.
Recientemente se ha multado con cinco millones de euros a la segunda cadena británica de televisión... un buen inicio para frenar este tipo de iniciativas pero insuficiente mientras los espectadores sigamos siendo una masa dominada por los engaños del televisor y que no veamos la realidad que hay detrás... que todo es un negocio
